Camas cómodas y un servicio bueno. Nos encantó la comida en Vip Burguer a 300 m.

No hay quejas para nada, me ha gustado este lugar y definitivamente lo recomiendo. Todo me encantó. Estábamos a unos 15 minutos andando de la Iglesia de San Pablo...

Unas habitaciones y un personal buenos. El lugar estaba a 1 km del Museo Nacional de Escultura. El WiFi gratis funcionaba perfectamente.

Relación calidad/precio excelente. El trato del personal ha sido exqusito. Lo recomiendo encarecidamente.

Las limpiadoras se bebieron refrescos del minibar y se los dejaron encima de la mesilla. No es un hotel centrico pero en 10/15 minutos se llega a la plaza mayor.

Me gusto: La decoración, el clima de relax, la amabilidad, el servicio, los desayunos, las instalaciones. La facilidad de acceso y aparcamiento. Detalles como la radio en el baño, wifi y mini bar gratuito.

En la habitación eche en falta una segunda silla. El sistema del tapon de la bañera, hace que no desagüe con rapidez. No se pueden apagar las luces de toda la habitación desde la cama.

Desayunos a la carta. Detalles como apertura de cama, albornoces,...

Minibar escaso ( aunque gratuito ). Otras actividades ( ej banquetes de boda ) pueden interferir en los servicios al resto de huéspedes ( ruidos,... )

todo la amabilidad del personal ,las habitaciones , el salon para tomar cafe ,el desayuno en realidad todo

El desayuno a la carta es excelente, para aquellos que les guste desayunar bien es muy variado y abundante. Minibar gratutito

La habitación que nos dieron no tenía bañera (era plato de ducha). El minibar escaso (el ser gratuito es lo que tiene).

La elegancia de la decoración de la habitación

Que no tenga un salón comodo para estar y que en la habitación solo hubiera una sola silla, si era para 2 personas.

El que sea un hotel pequeño, tranquilo, discreto, de personal muy amable, de lujo asequible. El concepto del desayuno a la carta. Es un hotel magnífico. Hace tiempo que no encontraba uno de estas características.

No funcionaba en estos días ni la sauna ni el baño turco.

No es el hotel típico de ciudad, tiene su encanto

Quisimos utilizar la sauna porque sabia que el hotel disponía de ella, pero despues de esperar un buen rato con el albornoz puesto en la zona de sauna, no funcionaba. Las instalaciones deben estar siempre en perfecto funcionamiento para los clientes.

Excelente relación calidad-precio. Calidad de los desayunos, en los que tu decides lo que quieres comer de su abundante carta, ofreciéndose incluso a prepararte algo sino está en ésta. Personal muy competente y amable. Posibilidad de aparcar en los alrededores.

Para ser un hotel 5***** las habitaciones son pequeñas,

El personal muy atento y eficaz. Pedimos una habitación en concreto porque nos gustaba la decoración y nos la dieron. El ambiente del hotel nos encanto, lujoso y confortable. La relación calidad precio es excelente. Tienen un pequeño gimnasio con sauna y baño turco, que nos sirvio de relax. Lo especial de este hotel es que antes fuera una fábrica de harina. Es muy interesante como lo han renovado y convertido en un fantástico hotel. Cuando vayamos a Valladolid, nos alojaremos ahí!

Hotel de 5 estrellas con todos los servicios que se pueden esperar de un hotel de esta categoría. Situado en una zona tranquila (aunque con suficiente oferta de restaurantes y bares), a unos 10-15min del centro andando, y con facilidad para aparcar. Desayuno increíble.

El hotel cuida el mas mínimo detalle. Prácticamente todo está perfecto. El precio del Hotel es bueno para un hotel de esta calidad. Creo que es el mejor hotel calidad-precio en el que he estado (ampliamente) y uno de los mejores en cuanto a calidad. No intentan cobrar por todo como en otros sitios, ejemplo: El minibar es gratuito, tienes zumos, refrescos y agua y puedes coger lo que quieras. Es un detalle que se agradece. El desayuno es muy bueno aunque esto si que se paga y a un precio no muy bajo.

Casi todo está perfecto. Hay un detalle que me sorprendió, la nevera del minibar hacía un ruido muy molesto para dormir y tuvimos que desenchufarla. Digo que me sorprendió porque cuidaban detalles mucho menores y esto me pareció raro que se les hubiese pasado. Es cierto que solo te enterabas cuando intentabas dormir...